El brassier correcto

Por mucho tiempo el brassier ha sido un ícono de la feminidad y con el pasar de los años, han surgido nuevos diseños creados especialmente para cada tipo de cuerpo y sus necesidades diarias.

Así es, cada brassier tiene su propósito. El brassier es una prenda de mucha utilidad, que si la sabes usar, podrás cuidar muy bien tu busto, así como realzar su belleza natural, símbolo de toda mujer; en cambio si no sabes como elegir el adecuado para ti puedes ocasionarte un daño severo.

En un estudio realizado por la Sociedad Española de Senología y Patologías Mamarias, se descubrió que más del 90% de las mujeres, desconocen su talla de brassier y que hasta un 80% utilizaba una talla incorrecta.

En este mismo estudio se encuentra que la mayoría de estas mujeres padecen de algún tipo de patología mamaria, como lo son:

Hematomas en el busto (moretes).
Irritación en el busto.
Sensibilidad.
Inflamación.
Dolor mamario.
Deformación en el busto o la mama.
Entre otros.

También puede ocasionar dolor de espalda, cabeza, deformaciones en la postura y en casos extremos, podrían surgir algunos síntomas del cáncer de mama.

Es por ello que el escoger adecuadamente tu brassier es muy importante, no sólo para verte y sentirte bien, si no también por tu salud.

Entonces ¿Cómo saber que un brassier es adecuado para mí?

Para conocer cuando un brassier es el indicado, debes tomar en cuenta los siguientes puntos:

Copa: No debe presionar el busto sino sólo sostenerlo. Tampoco debe partirlo en dos con su borde superior. Después de ponerte el brassier, mete tu mano y levanta cada uno de tus pezones para que queden en la parte más elevada dentro de la copa. Solamente usa brassieres de media copa en ocasiones muy especiales, pues son sensuales pero no sostienen bien tu busto.
Banda: Esta debe estar paralela al piso. Si tiende a subir sobre tu espalda, la talla del brassier es muy grande. Tampoco te debe incomodar o apretar porque se producen pequeños rollitos en la espalda y corta tu circulación.
Tirantes: Aunque el 90% del soporte del brassier se encuentra en la banda, los tirantes fueron diseñados para brindar un mejor realce al busto. Pero estos nunca te deben incomodar o marcarse en tu piel. Al utilizarlos procura que estos sean de un grosor adecuado a tu busto. Por ejemplo: no uses tirantes muy finos si posees un busto grande. Para una mayor comodidad, colócalos justo sobre la parte más sobresaliente de la clavícula.
Varilla: Nunca debe presionar la piel ni dejar un espacio debajo del busto. Cuida mucho que sus orillas no se claven en tus senos.